Entre más trabajo con otros jóvenes creativos y sus decisiones de vida, más cierta se me hace esta frase: ‘’El pasado y el futuro son excelentes sitios turísticos para visitar de vez en cuando, pero son terribles asentamientos para construir una vida’’. Por más útil que sea envisionar nuestro futuro y tomar decisiones basadas en el, creo que hay algo que nos ha quedado muy claro del año 2020 y eso es, es inútil poner todas nuestras esperanzas de vida en un futuro tan inestable e incierto. Existe un valor intrínseco en aprender a saborear el presente, disfrutar nuestras acciones y utilizar la cantidad adecuada de pensamiento y raciocinio sin caer en sobreanalizar y paralizarse con todo.   

Si observas tu propia vida, podrás tal vez notar que varias de las decisiones más gratificantes en tu vida fueron intuitivas, otras de pronto con suficiente raciocinio pero dándote cuenta que jamás pudiste saberlo todo. En otras ocasiones tal vez te lo pensaste demasiado y perdiste la oportunidad, o elegiste algo que ni siquiera con toda la data del mundo fue conductiva a verdadera satisfacción o alivio. Una vida demasiado enfocada en el futuro es una vida diseñada para nunca disfrutarse 100% en el presente, y ese es un lujo que creo que no vale la pena darse hoy día. Pero, ¿cómo aprender a habitar y disfrutar más este presente?       

El Hábito del Agradecimiento: usualmente la sensación de agradecimiento está sujeta a factores externos, a que ciertas condiciones ideales ocurran para nosotros experimentarla. Pero no tiene porqué ser así. Podemos también construir una vida en que incorporamos la sensación de agradecimiento y la convertimos en un hábito, una rutina de vida que complementamos con escritura, con vocalización o con expresión creativa. Incluir citas con nosotros mismos en nuestras agendas del día: Como coach a diario me toca ver las agendas de otros jóvenes creativos. Agendas preciosas, imaculadas, pero con un gran componente faltante; ningún tiempo de quietud para ellos. En la vida todo necesita oxígeno, desde la tierra que permite el crecimiento de las plantas hasta la gran mayoría de los organismos que viven en esta Tierra. Agenda espacios de ‘’oxígeno’’ para ti con un buen libro, una echada en la hamaca de tu balcón o bajar al Parque Omar con tu perro. Hazlo prioridad. Mindfulness: El último de esta pequeña lista, pero tal vez el más poderoso. El mindfulness se le considera un META-hábito. Es decir, un hábito de hábitos — un hábito con el poder de influenciar el resto de hábitos en tu vida pues puede incluirse en cada una de tus actividades cotidianas una vez aprendes a integrarlo. ¿Qué cómo integrarlo? Pronto te traeré un nuevo artículo sobre formas sencillas en que puedes integrar el mindfulness a tu día a día. Recuerda que al adquirir la propiedad de tus sueños en PH Isabella tendrás acceso exclusivo a mi Mindful Journey, un entrenamiento intensivo para integrar este hábito a todos los ámbitos de tu vida. Nada me motiva más que influir positivamente en la vida de otros jóvenes creativos en busca de mayor felicidad, satisfacción y decisiones positivas en su vida. Es un inmenso honor y placer para mi, a través de la ventana de PH Isabella, serte de servicio en tu construcción de este hogar y de esta vida más libre y plena bajo tus propios términos. En esta próxima serie de artículos, te traeré cuanta sabiduría valiosa encuentre para ti y tu contexto actual, para que así te propulses y hagamos que esta inversión, no solo sea en función a un espacio físico, sino a toda una vida más plena. ¡Gracias por permitirme este espacio!

Mientras el resto del mundo se estremece por la incertidumbre del constante cambio, los resilientes y los internamente exitosos toman decisiones audaces con visión a futuro, y en eso, terminan llevándose los beneficios y la dicha de ser parte de algo genuino y nuevo. Ya sea desarrollar un emprendimiento, iniciar un hábito nuevo, o en este caso, construir un nuevo hogar con una comunidad vibrante y creativa, existe una especie de premio especial para quienes nos atrevemos a hacer una apuesta determinada a favor de algo nuevo.   

Me emociona mucho ser parte del proyecto de PH Isabella y visionar el increíble entorno que se está construyendo en lo más alto del incomparable Parque Omar. Resueno profundamente con esas personas y proyectos que en medio del caos, resuelven picando por delante y siendo agentes de influencia y de cambio, antes de esperar a que los demás decidan por ellos.  ¡Eso es lo que yo llamo estar despierto! Posados en lo más alto del corregimiento de San Francisco y con vista de águila desde el parque hasta la bahía, se erige un proyecto que será símbolo de influencia positiva para seguir propulsando la misma área que hace 100 años, a manos del presidente Belisario Porras, fue epicentro del primer gran boom inmobiliario de la ciudad. Este es y seguirá siendo el epicentro de la clase media pujante y de actitud trabajadora que resuelve y propulsa al país, que cree en ir ahorrando y sembrando de a poco, pero con pasión para ver su inversión crecer y así favorecer a un entorno en constante florecimiento. Al final del día tener la virtud de picar por delante tiene un valor inmenso. El valor de ser testigos y protagonistas del auge de un área en crecimiento, el valor de poder influenciar en la atmósfera del proyecto y la zona en crecimiento, el valor de gozar acabados de lujo 100% nuevos y sobre todo, el valor de sentirse parte de algo más grande que solo la suma de sus partes. En mis horas visitando el proyecto de PH Isabella y sus áreas aledañas, ¡he podido palpar todo eso! Hay una nueva perspectiva gestándose en el punto más alto de San Francisco, y el PH Isabella se está perfilando como el mejor punto desde el cual apreciar este surgimiento. Más allá de un gimnasio con vista panorámica o de un espacio de co-working diseñado para el esparcimiento y emprendimiento creativo, lo que más resalto de este proyecto es la filosofía de verdadera comunidad que está atrayendo este excitante proyecto. Ya yo me aburrí de lo clásico y modesto. Yo también estoy listo para apostar por algo nuevo. ¿Y tú?